Recomendaciones alimentarias y nutricionales según monitoreo de precios de la REDSSA
En los últimos meses hemos venido
desarrollando un sistema de orientación alimentaria y nutricional en base al
monitoreo de precios semanales que realiza la Red de Defensores y Defensoras de
la Seguridad y Soberanía Alimentaria (REDSSA) en conjunto al Instituto Nacional
de Nutrición (INN), ente adscrito al Ministerio del Poder Popular de
Alimentación.
Con este monitoreo, junto a las herramientas 4S
desarrolladas por el INN como el trompo de los alimentos y el eco enfoque de
orientación agroalimentaria y nutricional, construimos recomendaciones en tiempo
real, actualizando semana a semana las mejores opciones para garantizar una
alimentación sana, segura, sabrosa y soberana.
¿Cuál es la
metodología del monitoreo?
Se realiza un promedio de los precios de los principales
mercado municipales de la ciudad, basados en alimentos según la franja del
trompo. Cada franja corresponde a un grupo de alimentos clasificados según sus características
bioquímicas: amarilla-fuentes de carbohidratos; verde-fuentes de vitaminas,
minerales y oligoelementos contenidos en frutas, vegetales y hortalizas;
azul-fuentes de proteína; naranja-fuentes
de grasas; gris-fuentes de azúcares.
Así mismo, en cada grupo de alimentos se grafica el margen
de aumento con respecto al último monitoreo, con el fin de conocer con la mayor precisión posible, cuánto aumenta
cada uno.
Recordemos que es un promedio, por lo tanto, nos permite
conocer más o menos, en cuanto está cada alimento en el mercado. Sin embargo,
dichos datos, pueden variar en cada contexto.
¿Qué hacer con el
monitoreo?
Lo compartimos con emprendimientos, ferias, productores y
consumidores, constituyéndose en una importante referencia.
Por otra parte, el monitoreo nos permite planificar el
consumo semanal, en función de la realidad económica del momento.
Recomendaciones
generales para planificar el consumo familiar y colectivo
Con el trompo de los alimentos, podemos reconocer cuáles
alimentos debemos garantizar diariamente, así como sus proporciones. Por
ejemplo, la franja amarilla, corresponde a las fuentes de carbohidratos. Su tamaña
es mayor, ya que es la principal fuente de energía, por lo que los requerimos
en mayor proporción. La verde corresponde a frutas, vegetales y hortalizas,
cuya importancia es también preponderante, ya que dichos alimentos nos
garantizan vitaminas, minerales, oligoelementos, fibras, así como carbohidratos
complejos saludables. Seguidamente conseguimos la franja azul, con las proteínas;
y por último, y de menor tamaño, grasas (naranja) y azúcares simples (gris).
Estas dos últimas muy pequeñas ya que su consumo debe ser muy bajo en el día a
día.
Recordemos que estas recomendaciones son generales, y pueden
varias en función de diversos aspectos como patologías, condiciones, entre
otros.
Pues bien, con el monitoreo planificamos qué podemos
adquirir de las franjas que estén a menor costo en el mercado, garantizando una
alimentación 4S.
Un ejemplo
Siguiendo el monitoreo de Caracas para la última semana de enero (para obtenerlo haz clic aquí), construimos el siguiente ejemplo:
De la franja amarilla la yuca es una muy buena opción, a parte de la harina de maíz, el arroz, los granos y la pasta que nos llega con el Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP).
De la franja amarilla la yuca es una muy buena opción, a parte de la harina de maíz, el arroz, los granos y la pasta que nos llega con el Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP).
De la franja verde, en estos momentos, el monitoreo nos arroja
que podemos adquirir auyama, chayota, repollo, así como berro y espinacas. Si
contamos con huertos comunitarios, azoteas productivas otros, podemos garantizar aliños como ajíes,
acelgas, u otras menos conocidas como la pira o la verdolaga; esta última se
encuentra en su mejor momento, ya que prefiere climas secos.
De la franja azul, el de las proteínas, la mejor opción en
este momento es la sardina.
Así, podemos ir al mercado con una idea de qué adquirir. Una
vez en el mercado, debemos estar bien atentos a posibles variaciones de los
precios, así como ofertas relacionadas a los alimentos de temporada u otras
variantes que modifican el contexto. Por ejemplo, al acercarse la hora del
cierre en algunos mercados, los vendedores rematan los alimentos.
Mapear el territorio
Es importante que cada persona y colectividad, conozca el
territorio donde se desenvuelve, identificando los expendios de alimentos, camiones,
huertos, entre otros, así como su frecuencia, horarios. Usualmente, hay días en
los que llegan los alimentos y están más frescos; otros días, venden más
barato, entre otros aspectos.
Generar redes de
comunicación solidaria
A través de las tecnologías de comunicación podemos crear
grupos de información en lo que los participantes informan a los otros de
posibles ofertas atractivas en el territorio o cerca de este, con el fin de
direccionar el consumo a los mejores ofertantes. En general, los Comité Local
de Abastecimiento y Producción manejan grupos y redes de información con los
que se avisan las fechas de pago y retiro de la caja de alimentos. Estos mismos
grupos pueden ser usados para intercambiar información relacionada a los precios,
alternativas alimentarias, recetas, entre otros.
Cocina alternativa
Además de planificar y adquirir alimentos en función del contexto y los precios, es importante ser creativos a la hora de preparar y presentar los alimentos, para que las alternativas sean sabrosas, además de soberanas, seguras y sanas.
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